Las microempresas son pequeñas empresas con menos de 10 empleados. Son una categoría especial de empresas que la Administración de Pequeñas Empresas (SBA) ha considerado especial como parte de su definición de «pequeñas empresas».
Las microempresas a menudo son pequeñas, por lo que tienen menos recursos que las empresas más grandes, lo que las hace más ágiles para adaptarse al cambio. Pueden ser más flexibles con sus ofertas de productos, lo que les permite responder rápidamente a la demanda del cliente y hacer ajustes cuando sea necesario.
También tienen un costo operativo más bajo, lo que hace que sea más fácil mantener un margen de beneficio saludable. Sin embargo, probablemente no crecerán como lo haría una gran corporación.
Una empresa puede considerarse una micro empresa si emplea a un puñado de personas y produce menos de $ 250,000 en ventas anuales. Esta definición a menudo es utilizada por los gobiernos estatales.
Por lo general, las microempresas se financian con una pequeña cantidad de capital de inicio proporcionado a través del microcrédito. Este tipo de financiamiento se ha convertido en una opción popular para las personas en los países en desarrollo que no tienen acceso a fuentes de crédito tradicionales y desean comenzar sus propios negocios.
El modelo de microcrédito ha tenido éxito en permitir que las personas comiencen su propio negocio y mejoren sus vidas. Brinda una oportunidad para que las mujeres, las minorías y otros grupos vulnerables creen empleos y obtengan independencia financiera.
Las microempresas también ayudan a las comunidades a desarrollarse, ya que utilizan los recursos y habilidades de la comunidad local. Por ejemplo, una microbusiness que promueve una forma de arte o artesanía que es exclusiva de la región puede atraer a más turistas y ayudar a preservar esas habilidades.
También pueden ser una fuente importante de empleo para las personas que no tienen la educación o el conjunto de habilidades para ingresar al mercado laboral formal. En América Latina y el Caribe, por ejemplo, las empresas propiedad de mujeres representan el 30-60 por ciento de las microempresas.
Algunas microempresas tienen el potencial de convertirse en empresas más grandes, pero esto generalmente requiere fondos y personal adicionales. Por ejemplo, un proveedor podría tener un carrito para vender giroscopios en las esquinas concurridas, pero necesitaría comprar varios carros más para escalar su negocio como lo hace una franquicia de comida rápida.
En la mayoría de los países, las microempresas son una parte importante del desarrollo económico, proporcionando tanto empleo como crecimiento económico. También promueven una distribución más igualitaria del ingreso nacional y la movilización eficiente de las habilidades humanas.
Los profesionales de comenzar una microempresa incluyen la capacidad de proporcionar un producto o servicio que se necesita en una comunidad en particular y proporcionar una mejor calidad de vida para los propietarios y sus familias. Estos beneficios son una razón clave por la que los gobiernos en la mayoría de las naciones en desarrollo fomentan las microempresas como un componente importante de su estrategia de desarrollo económico.
Una microempresa es un tipo de pequeña empresa que tiene menos de diez empleados, incluido el propietario. Esta categoría se rige por las leyes estatales y tiene un conjunto diferente de pautas para calificar para préstamos que las empresas más grandes.
Una microempresa también es más ágil que una empresa más grande, ya que tiene menos recursos para asignar y debe ser más creativo para mantenerse competitivo en el mercado. A menudo, los propietarios son los únicos empleados y deben poder administrar y supervisar todos los aspectos de la empresa. También deben estar preparados para aceptar la responsabilidad del éxito de su negocio, algo que podría no ser posible en una gran empresa.
