Más allá de los extensos y frondosos bosques de la Sierra Gorda de Querétaro, lo que más impacta a los turistas son sus monumentales y misteriosos abismos.
Desiertos, selvas, cenotes, bosques, volcanes y playas increíbles brotan por doquier. Sin embargo, uno de los atractivos geológicos más impresionantes son los múltiples abismos y cuevas de la Sierra Gorda de Querétaro.
Esta cadena montañosa alberga algunas de las formaciones rocosas más majestuosas e inexplicables del país, contenidas en el Área Natural Protegida de la Sierra Gorda de Querétaro.
Su denso bosque de niebla es uno de los últimos que quedan en México, es hogar de flora y fauna única en el mundo. La historia de estos singulares abismos se remonta a más de 70 millones de años. En ese entonces todo ese territorio era fondo marino, el cual se plegó y fracturó múltiples veces, gracias a fuertísimos procesos tectónicos.
Muchos de estos lugares son accesibles, como los miradores, cascadas, ríos y barrancas; sin embargo, algunas están reservadas para los más intrépidos.
Retadores descensos
De hecho, no se puede hacer turismo masivo por aquí, ya que podrían ocurrir accidentes fatales. Es absolutamente necesario estar instruido en las artes del senderismo y del barranquismo, ya que los descensos a las profundidades pueden ser muy retadores.
El cañón del Río Escanela es un buen lugar para empezar. También se le conoce como La Angostura o el Puente de Dios. Este nombre se debe a que una cavidad localizada dentro del cañón sufrió erosión y numerosos colapsos, lo cual formó un puente natural de piedra. También está la barranca de El Infiernillo, con un paisaje agreste pero espectacular.
Hay muchas cuevas inexploradas, pero otras tantas se pueden visitar, como la Cueva de los Riscos o el Sotanito de Ahuacatlán, el cual tiene un tiro vertical de 288 metros.
El Hoyo de las Guacamayas
Sin embargo, la joya de la corona es el Sótano del Barro, también conocido como el Hoyo de las Guacamayas. En el corazón de la Sierra Gorda se encuentra un abismo formado hace 1.5 millones de años, habitado por una de las colonias más grandes de guacamayas de México.
La envergadura del Sótano es verdaderamente impresionante: mide 420 metros de largo por 200 de ancho, y su profundidad llega hasta los 455 metros. Está localizado en una de las zonas de protección más estricta de la Sierra Gorda, debido a su importante biodiversidad.
De hecho, no se permite practicar escalada, tanto por el peligro que conlleva como por la necesidad de cuidar a las aves. Para llegar, suele hacerse a lomo de burro o mula, lo cual hace más fácil el penoso ascenso. Sin embargo, la travesía valdrá la pena: el abismo te dejará estupefacto.
Cómo llegar
La distancia entre Ciudad de México a Pinal de Amoles es 297 kilómetros por carretera incluyendo 135 kilómetros en autopistas. Por carretera toma aproximadamente 3 horas y 44 minutos y pasa a través de San Juan del Rio, Gustavo A. Madero, Tlalnepantla, Coyotepec, Tepeji de Ocampo, Tequisquiapan y Ezequiel Montes.
Tomar la carretera a Bernal y, al llegar a la localidad de Peña Blanca, continuar en la carretera federal 120 (San Juan del Río a Xilitla). En la misma carretera pasarás Pinal de Amoles y llegarás a Jalpan de Serra.
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