Sin duda, el preparar una pasta es cosa seria pero el emplatado es lo que termina por resaltar la belleza de una buena comida. A continuacion te dejamos aquí una lista de lo que no debes olvidar al presentar una pasta.
La mayoría sirve los fideos recién salteados en un plato, agregan un poco de salsa y listo, pero no le hagan esa maldad a su pasta. Sigan estos pasos simples para sacarle el mayor provecho a la salsa, no vamos a tirar a la basura todo el trabajo que hicimos.
Son varios pasos y de golpe puede parecer tedioso pero de una cosa estamos seguros que una vez que lo hagan ya no van a querer dejar de hacerlo.
Reservar agua de cocción de la pasta
Antes de colar la pasta es importante que reservemos un poco del agua de cocción, ya que esta agua tiene el almidón que solto la pasta cuando la cocinamos y nos va a servir para darle cuerpo y textura a la salsa.
Usar una sartén grande (o una olla grande)
Es importante que la salsa y la pasta tengan espacio para moverse. Queremos que todo quede bien salseado.
Tener a mano un rico aceite de oliva
Esto lo vamos a usar para darle brillo y sabor a la salsa.
Tener la salsa lista antes que la pasta
Mucha gente empieza a cocinar los fideos cuando todavía no tienen nada de la salsa preparada: escurren la pasta y la dejan en el colador durante minutos esperando que la salsa esté lista, pero no se debe de hacer esto, la pasta empieza a pegarse y pierde temperatura y textura.
Cocinar la pasta antes de “al dente”
Como vamos a mezclar la salsa con la pasta todo en la misma sartén durante unos minutos es importante que colemos la pasta 2 o 3 minutos antes de su punto.
El último paso: Terminar la pasta
Es simple, en una sartén a fuego medio fuerte agregar la salsa. Luego agregar la pasta recién colada y mezclar todo rápidamente. Se hecha un poco del agua de cocción y se revuelve. Se va a notar cómo cambia la textura de la pasta y se van haciendo cada vez más cremosa. Posteriormente agregamos un poco de aceite de oliva, revolver una vez más y queda la pasta en un tiempo muy corto. Este paso no debería tomar más de 1 o 2 minutos porque, como mencionamos antes, no se pretende que la pasta quede sobre cocida. Si se agregaran hierbas lo hacemos en el último segundo para que conserven su sabor y frescura.
Como consideraciones finales, es una buena idea calentar previamente los platos, ya que la pasta enfría muy rápido, podemos introducirlos en el horno a temperatura media por unos minutos. Por último, no puede faltar un buen queso italiano, que debe añadirse después de la salsa, y a ser posible rallado en el momento de servir.
Ahora ¿Qué hacemos al momento de comerla?
- Separa un montoncito de espaguetis. Ayudándote con el tenedor selecciona unos pocos y apártalos del resto. Piensa que será la dosis que comerás a continuación así que no te pases.
- Utiliza una cuchara sopera como base sobre la que girarás el tenedor “con cuidado”.
- Después de unos cuantos giros de muñeca para recoger los espaguetis, puedes “admirar la obra maestra que has envuelto alrededor del tenedor”.
- Métete todo el tenedor en la boca. Lo que hacías antes de dejar unos cuantos rabillos de espaguetis colgando por tu barbilla no es lo más educado en la mesa.
- Traga y vuelve a repetir el proceso. “Al final de la cena algunas personas pueden terminar agotadas” pero con la práctica se convertirá en un comensal disciplinado digno de ganar un trofeopor saber comer de etiqueta”.