La estructura organizacional es uno de los factores clave para administrar una empresa de manera efectiva. Puede afectar la forma en que fluye la información entre los niveles de gestión y la forma en que se organizan los empleados. Esto ayuda a las empresas a funcionar de manera eficiente, al tiempo que promueve un lugar de trabajo saludable y productivo. Sin embargo, hay varios tipos de estructuras organizacionales que las empresas pueden elegir.
Una estructura basada en el equipo divide la compañía en equipos más pequeños, cada uno orientado hacia una función específica. Los líderes de estos equipos deben comunicarse y coordinar sus estrategias. También pueden necesitar recolectar experiencia fuera de su área de especialización. Si un problema en particular requiere una solución que abarca toda la organización, la estructura basada en el equipo es una buena opción.
Otro tipo de estructura organizacional es el modelo plano, que elimina la necesidad de una jerarquía y se basa en líneas horizontales. La estructura plana ofrece a los empleados más autonomía y mejora la participación de los empleados. Si bien puede ser adecuado para las pequeñas organizaciones, podría ser un desafío para las empresas más grandes de implementar.
Algunas compañías utilizan una estructura divisional para organizar sus unidades de negocios. Este modelo divide a los empleados en grupos basados en ubicaciones geográficas, productos u otros aspectos. Cada grupo tiene sus propios objetivos, y cada uno puede necesitar asignar sus propios recursos.
La estructura organizacional es un modelo de matriz muy común, también. Esto permite a las personas trabajar en todas las funciones, pero también puede crear confusión para los empleados y gerentes. Hay muchas variaciones en este modelo, y a veces es difícil encontrar el ajuste correcto.
La estructura organizativa más popular es el modelo funcional. Las empresas que tienen una estructura funcional generalmente tienen un director ejecutivo y gerentes departamentales que informan a esa persona. En esta estructura, la mayoría de los empleados son asignados a una calificación salarial y se les asigna un rango de salario. Estos empleados se colocan en una tabla organizacional, que muestra claramente sus supervisores y posiciones.
Una estructura organizativa ideal está diseñada para apoyar los objetivos a largo plazo de una empresa, así como sus necesidades a corto plazo. El tamaño de una empresa, su tolerancia a las ganancias y su tolerancia al riesgo juegan un papel importante en la elección de una estructura comercial.
Cuando una empresa está creciendo, tendrá que contratar más empleados. A medida que crece, necesitará delegar tareas y responsabilidades hacia abajo. Esto puede incluir editar salarios o agregar más capas de gestión. Además, la compañía debe revisar su estrategia actual y determinar qué cambios deben realizarse para cumplir mejor su visión futura.
Finalmente, una empresa debe asegurarse de que tenga la estructura financiera necesaria para lograr sus objetivos financieros. Como con cualquier cambio organizacional, es esencial revisar el historial de la compañía y analizar las opciones antes de tomar una decisión. Durante la transición, es importante que la compañía realice controles de desempeño para evaluar cómo se verán afectados los empleados. Una vez que la estructura está en su lugar, es importante que los gerentes evalúen el impacto.