Existen más de 200 variedades de agave, pero la única con la que se puede hacer el tequila por la denominación de origen, es la Tequilana Weber Variedad Azul. A bordo de un tren que atraviesa los extensos campos de agave de Jalisco hasta llegar al pueblo de Tequila, un recorrido permite adentrarse en los secretos de la bebida mexicana por excelencia, cuyo proceso conserva, pese a su elevado volumen de producción, la esencia de la tradición. Bajo la atenta mirada de los visitantes, hacen una demostración de cómo se realiza la jima, haciendo en la planta del agave los cortes necesarios para proteger el corazón, de donde saldrá la materia prima para elaborar el tequila; es la primera parada del José Cuervo Express, que parte del occidente de la Ciudad de Guadalajara.
Una planta esperará ocho años antes de llegar a la fábrica
Cada una de las plantas pasa de ocho a diez años en los campos hasta que está apta para ser llevada a la fábrica, y durante una jornada laboral cada uno de los trabajadores llega a tratar más de 200 piñas, aunque a veces, si son pequeñas, pueden ser hasta 500.«Hay que tratar de estar lo más temprano que se pueda; ya cuando calienta el sol, entre las 11.00 y 11.30, ya se pone más difícil, hay que aprovechar lo fresco de la mañana», dice Ismael.Siguiendo los pasos del proceso de producción, el siguiente punto del recorrido es el pueblo de Tequila, donde se encuentra La Rojeña, la destilería más antigua de América, construida después de que Carlos IV le diera permiso a la familia Cuervo para elaborar «vino mezcal».
Hasta 280 mil litros de tequila producidos al díaEn esta fábrica se crean parte de los miles de litros de tequila que salen del estado de Jalisco. El volumen varía dependiendo de la época del año, pero «se tienen cifras desde 200 hasta 280 mil litros de tequila producidos al día», explica a Efe Rafael López, uno de los guías de la destilería. Una vez llegan a las puertas de La Rojeña, las piñas del agave se someten a un proceso de cocción durante 38 horas -seguidas por ocho horas de enfriamiento-, en hornos de 40 toneladas de capacidad. A continuación se realiza la molienda con máquinas y se agrega agua caliente para obtener una mayor cantidad de líquido. El producto surgido de aquí, denominado aguamiel, va al área de fermentación, donde se queda durante unas 50 horas. Tras este tiempo, el líquido pasa a llamarse vino mezcal y se pasa por alambiques, con los que se separaran los alcoholes.